El dolor tiene diferentes tipos de clasificaciones según la intensidad, duración, tipo, entre otros. En cuanto al origen del dolor, tenemos el dolor neuropático, que se presenta cuando hay una lesión del sistema nervioso central (como la médula espinal) o periférico (como el de un nervio), como ejemplo de este tipo de dolor tenemos el generado por una neuralgia del trigémino, la neuralgia después de un episodio de herpes zoster, el dolor generado a nivel de una lesión en la médula espinal o el generado en alguna estructura en el cerebro luego de un ictus, accidente cerebrovascular o comúnmente llamado derrame cerebral. En estos casos, se suele tener un patrón clínico claro frente a los síntomas referidos por las personas (punzadas, corrientazos, hormigueo, chuzones, descargas), así como también en algunos otros se puede tener evidencia de la lesión de un nervio con un examen como es la electromiografía con velocidad de neuro conducción (no siempre necesaria para el diagnóstico de este tipo de dolores).
Por otro lado está el dolor nociceptivo, que se origina en una estructura corporal como una víscera (hígado, vesícula biliar, etcétera), músculo, articulación, ligamento, tendón o piel. Es el caso del dolor que se presenta luego de una cirugía donde hay lesión o corte de algunas de estas estructuras o en el caso de una artrosis o lesión de ligamentos en rodilla por ejemplo.
Pero, que pasa en la fibromialgia? Los exámenes realizados habitualmente salen normales o no explican el dolor referido. Esto ha llevado a muchas interpretaciones, desilusiones, dudas tanto de la persona que la padece, como del personal sanitario e incluso de la familia y amigos. No cumple criterios de dolor neuropático ni nociceptivo por lo que recientemente la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor IASP, ha incluido una nueva clasificación. Se trata del dolor nociplástico.
En este caso, se tiene una alteración en la percepción dolorosa, se encuentra bajo el umbral para percibir un estímulo como doloroso y se tiene un aumento de la sensibilidad al dolor, una sensibilidad central. Es por esto que, por ejemplo, luego de hacer ejercicio, el cuerpo duele intensamente, más allá del típico dolor que se presenta luego de una actividad física realizada después de un periodo prolongado de inactividad. Esta descripción aún está en desarrollo y no es universalmente utilizado, es por esto que se habla poco en investigación y por lo mismo, hay pocos avances en el manejo farmacológico. Lo cierto es, que como cualquier tipo de dolor crónico, es fundamental el movimiento, el ejercicio mental como lo es el mindfulness y una alimentación adecuada, conciente y balanceada, así ayudamos a activar nuestra farmacia interior y los resultados pueden ser mejores en procura del alivio.
Te invito a que apoyes tu camino al alivio y a la sanación en profesionales capaces de acompañarte de una manera integral, humana e individualizada.
William Joaquí
Médico Anestesiólogo.
Especialista en Medicina del Dolor.
Máster en Manejo Avanzado del Dolor.
Cofundador de Cuerpo & Mente. Humanizando el Alivio del Dolor. Una mirada integrativa y funcional al alivio; con un equipo interdisciplinario para el tratamiento o acompañamiento del cuerpo y la mente.
Torre médica Intermédica. Consultorio 1603.
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