En nuestra mente y nuestro corazón se fija con gran facilidad todo lo que ha estado vinculado a una emoción.
Las alegrías, las tristezas, las angustias, la capacidad de asombro; permiten reproducir en nuestra mente, como una película, cada una de las situaciones de vida que nos van marcando positiva o negativamente. Estos vínculos producidos, ya se han estudiado y evaluado para determinar cómo influyen en nuestro proceso de bienestar, estados de salud o estados patológicos o de enfermedad.
En enero de 2016, después de varios intentos de realizar una mamografía a través de su EPS, y la cual, por dificultades en los procesos administrativos de la entidad, nunca le fue realizada, una persona muy cercana a mi, fue llamada por su medicina prepagada a hacerse una mamografía de «tamizaje». Muy indecisa, acepta la oportunidad de por fin acceder a este examen. Ella, una mujer de aproximadamente 68 años, sin antecedentes de gran relevancia a nivel clínico y quien se palpaba sus mamas con regularidad sin encontrar nada raro en ellas a simple vista.
Pocos días después de realizado el examen, le entregan un resultado con una lesión sospechosa para malignidad. Era una lesión muy pequeña, de menos de 1 cm, en una localización donde no era fácil lograr la palpación o adecuada valoración. Posterior a esto, realizan una biopsia que confirma la malignidad y de ahí en adelante, se inicia un proceso donde era necesario llevar a cabo múltiples estudios para clasificar el tumor y así poder definir, con ayuda de los médicos encargados de su cuidado, la mejor opción terapéutica para ella.
3 meses después, ella ya había sido sometida a cirugía para retiro de la mama afectada en forma parcial, además había requerido una segunda cirugía porque, a pesar de que la lesión era tan pequeña, había logrado comprometer 13 de 17 ganglios axilares, lo cual reportaba la agresividad del tumor. Con la mejor actitud la paciente acepta someterse a diversos manejos, donde se vio afectada su calidad de vida. Sin embargo, 1 año después de este diagnóstico que le afectó cada una de sus esferas de vida, la paciente se siente tranquila en casa, controlando su tumor con medicamentos, teniendo una nueva oportunidad de vida y rodeada de su familia, quienes también se vieron afectados por todo este proceso y las secuelas físicas y emocionales que esta patología les dejó. Lastimosamente para nosotros, muchas de nuestras pacientes no tienen la posibilidad de contar con un final feliz como el de esta historia.
El cáncer de mama es una de las patologías que afecta a una gran parte de nuestra población. No solamente afecta a las mujeres, sino que también hay hombres que la pueden padecer.
Está asociada a factores genéticos, pero esta no es la única causa, así que estar alerta es primordial. Es una enfermedad que realmente mata a muchas personas, no solamente es una muerte física, mata ilusiones, esperanzas, sueños; distorsiona física y mentalmente, y no solo afecta al paciente. La necesidad de ser conscientes de la importancia de conocer nuestro cuerpo, de mirarnos en un espejo y saber qué es normal y siempre ha estado allí, o qué ha cambiado, si se ha transformado nuestra piel. La necesidad de palpar nuestras mamas, incluyendo las axilas, de revisar que no haya salida de secreciones por los pezones, forma parte de un adecuado autoexamen. El realizar la mamografía cada año para mujeres mayores de 40 años o antes en caso de tener factores de riesgo que nos hagan vulnerables a padecerla. El hecho de saber que existe, que está ahí habitando este plano con nosotros. El saber que hay múltiples herramientas que permiten no solo afrontar físicamente la enfermedad para controlarla o erradicarla, sino que a nivel emocional nos fortalece y nos permite desvincularla de lo que podría generar otras patologías posteriormente.
El cáncer en general requiere manejarse de una manera integral, donde el eje del tratamiento es el paciente y no la enfermedad, donde el paciente es un todo, incluyendo a sus seres queridos, y el comprender que, en cada una de las esferas de la vida de las personas, es fundamental fortalecer y mantener una adecuada relación con las otras.
Permítenos acompañarte y brindarte todas las opciones, herramientas y alternativas terapéuticas para enfrentar y confrontar una patología que está tan cerca de nosotros, y que es prevenible, tratable y manejable si somos capaces de detectarla a tiempo.
Dra. Luisa Sánchez
MD. Especialista en Terapias Alternativas y farmacología vegetal
luisa.sanchez@cuerpoymente.com.co