El 2020 ha sido uno de los años más duros que a muchos nos ha tocado vivir… El paso inclemente de huracanes, un invierno desolador, y un virus coronita que aún genera más preguntas que respuestas. Sin contar las innumerables pérdidas económicas y humanas, la cantidad de negocios cerrados, los proyectos detenidos, y los corazones de muchas familias destrozados…
Sin embargo, 2020 nos enseñó a valorar y cuidar a los viejos que tanto amamos, apreciar la naturaleza, para muchos fue el momento de improvisar una huerta casera en materos o en botellas de gaseosas, nos permitió retornar a lo básico, a la comida sana y casera, quizás muchos de nosotros nos hemos convertido en expertos cocineros, o pasteleros… Nos permitió sacar los juguetes viejos guardados desde hace más de 20 años. Nos exigió aprender algo de tecnología para aprender a manejar el celular o pasar el rato viendo netflix o amazon prime, o estudiando a través de las diferentes plataformas con nuestros hijos o nosotros mismos, romper brechas entre las diferentes generaciones… Nos permitió encontrarnos con nuestro niño interior, recordar los tiempos de vacaciones que teníamos cuando estábamos en el colegio, acercar los vínculos con familiares o amigos y estrechar lazos así fuera a través de una video llamada.
2020 nos permitió desempolvar los libros, arreglar el closet y sacar el «diablo de la casa», generar un orden para aprender a fluir de una manera diferente… Nos permitió pasar más tiempo con nosotros mismos y con nuestro hogar, con nuestra familia fuera cual fuera.
2020 Nos dejó en claro que no somos invencibles, que todo es pasajero y que el amor y la familia prima sobre todo. Nos enseña que el tiempo de cada uno es perfecto porque a la larga no es nuestro sino de Dios.
2020 nos enseña y que paraísos terrenales como San Andrés y Providencia, municipios como Lloró en Chocó, Dabeiba en antioquia, entre muchos otros que han sufrido las inclemencias del invierno, permiten sacar valores inquebrantables en nosotros como la solidaridad y la bondad, el dar lo mejor de nosotros para ayudar a los demás…
Gratitud inmensa con este 2020 que nos sigue sacando de nuestra zona de confort… nos invita a ser más originales, creativos, a agilizar procesos, a darnos cuenta de cuánto vale tener cerca a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, que nos sigue mostrando día a día que el tiempo continúa su curso y que la vida tiene hora de llegada y de salida contabilizada, por eso cada minuto vale oro, y vale la pena disfrutar cada segundo como si fuera el último…
Gracias infinitas a este 2020 por sacar lo mejor de nosotros… y que este 2021 sea el reflejo maravilloso de todo lo aprendido en 2020.
Dra. Luisa Sánchez
MD. Especialista en Terapias Alternativas y farmacología vegetal
luisa.sanchez@cuerpoymente.com.co
