Por: Sandra C Giraldo.
Coach Ontológica Profesional.
Máster en Programación Neurolingüística – Cofundadora de C&M.
Quiero agradecer a quienes nos leen y lo hacen desde la apertura. Nuestros escritos son personales, aunque haya parte de ellos basados en la evidencia y en literatura, pienso que es muy importante la experiencia y lo que con ella hemos podido vivir, evidenciar y experimentar, lo que fundamenta la coherencia.
Cuando decidí escribir este articulo, fue basado en lo que hoy como emprendedora, como Coach de un equipo profesional, como esposa, amiga, hija, hermana, tía y como ser humano, a mi juicio puedo interpretar de la realidad actual.
Pienso que la apariencia siempre esta latente, todos manejamos una imagen publica y una imagen privada o interna, y ciertamente nos movemos más por el qué dirán que por lo que sentimos.
Venimos en un cambio más acelerado, yo lo siento así, que nos ha llevado a dar pasos más grandes, pero más influenciados y menos conscientes. Estamos sumergidos en las redes sociales donde buscamos legitimadores y patrones a seguir en la mayoría de los casos, y adoptamos estilos de vida que no nos pertenecen. ¿Es malo? No, no es malo, pero cada persona tiene una esencia que nos hace únicos e irrepetibles, tenemos todo y más para ser quienes queramos ser y llegar hasta donde lo deseemos. Esta bien admirar; esta bien analizar el cómo algunas personas que nos inspiran llegan hasta donde han llegado; está bien que nos motivemos con referentes, de hecho, lo hago, pero a mi modo de ver, hay un hilo invisible entre una cosa y la otra.
Cuando no somos dueños de nuestros gustos y placeres, de nuestras decisiones y nuestras vidas, ocurre lo que en muchos casos veo hoy, por ej. vamos a una tienda saludable y compramos allí lo que vi en las redes que X o Y consumen, cuando a veces eso:
1. No es lo que en realidad dice que es.
2. No es para mi organismo.
3. No es lo que me gusta.
4. No se ajusta a mi presupuesto, pero como es tendencia y moda hay que hacerlo.
5. No lo sé consumir.
6. Lo que dice en las etiquetas no es lo que verdaderamente es.
Así como los puntos anteriores, puedo dar varios ejemplos más, pues la apariencia nos esta llevando a creer que somos más conscientes, y si bien hay quienes hemos hecho el cambio, es una evolución que no para, es un proceso con principio, pero sin fin, es una apertura de mente y corazón, es una transformación de adentro hacia afuera.
Hay algo muy importante para dar el paso de toma de consciencia: el amor propio. Cuando me amo lo suficiente, el miedo queda a un lado porque me permito sentir, y ese sentir viene del ser, no soy mi trabajo, no soy mis limitaciones, no soy mis resultados, todo eso son consecuencias del hacer; soy un ser humano con muchas cualidades y fortalezas, con una familia, con un entorno social, con el poder de decisión que si o sólo si, depende de mi.
Por esto quiero invitar a quienes nos leen a que vayan más allá, NO hay receta para conseguir la pareja ideal, NO hay formula para el trabajo soñado, NO hay familia sin altibajos, pero sí hay una persona detrás de todo ello con la capacidad y en muchos casos las herramientas para resignificar aquello que no te gusta, para generar compromisos y transformar realidades, para ponerle color a los días grises y para VIVIR su propia historia.
¿Para qué buscar querer parecerme a alguien si soy suficiente?
¿Para qué vivir un vida pendiente de los demás, si tienes una para vivir?
¿Para qué hacer las cosas por moda y por tendencia si NO es lo que te hace feliz?
¿Para qué buscar aprobación de los demás si soy coherente con lo que hago, digo y
siento?
Recordemos -Apariencia +Consciencia
