Por: Jackelinne Cárdenas.
Nutricionista Nutritionista Dietista Holística Terapeuta Floral C&M.
La nutrición es crucial para mantener nuestro ritmo de vida y, aunque parezca mentira, es un factor fundamental para el alivio del dolor ocasionado por enfermedades que se padecen. La alimentación es, sin duda, uno de los principales factores que influyen en la salud. Es un proceso voluntario y consiente, por lo tanto, educable. Por ello un cambio en los hábitos alimenticios hacia otros más sanos, es una de las mejores alternativas que tienen los pacientes de dolor crónico.
Partiendo de estos conceptos, el control del peso es de vital importancia para disminuir los síntomas del dolor, ya que están en gran parte ocasionados por un proceso inflamatorio, el cual esta muy ligado a una alimentación incorrecta que por largo tiempo han generado acidez en nuestro torrente sanguíneo, llevando así, al acumulo de sustancias tóxicas en el cuerpo, lo cual
se traduce en acumulación de líquidos, grasas y toxinas.
La sangre debe mantener en un óptimo nivel de acidez para que cada órgano funcione de manera adecuada, dicho de esta manera se debe tener un pH de 7.35 y 7.45, es decir, debería ser ligeramente alcalina. En muchas ocasiones la alimentación es la que contribuye al aumento de los niveles de pH. Por lo tanto, se debe mantener el consumo de alimentos que contribuyan
con un pH normal.
¿Pero, como lograrlo?
La respuesta es lógica y sencilla, si hacemos un cambio en los siguientes hábitos alimenticios
lograremos disminuir la acidez y por tanto el dolor.
- Evite combinar frutas con vegetales. Esto guarda una gran importancia, ya que, al ser mezclados, las vitaminas, minerales y azúcares (fructosa) que aportan, pueden llegar a elevar la acidez y oxidación que conducen a la retención de líquidos y hasta la intoxicación de la sangre.
- Controle la ingesta de harinas blancas cómo panes blancos, galletas, tortas entre otros. Todos estos productos se traducen en nuestro cuerpo como azúcares, que conducen a la elevación del peso y de cifras de glicemia que llevan a que el páncreas y el hígado funcionen a un ritmo inadecuado.
- Consuma alimentos más alcalinos, esto son mayormente verduras, frutas, frutos secos y productos apícolas como (miel, polen y jalea real).
- Controle el consumo de carnes, estas enlentecen el proceso digestivo y pueden incrementar el reflujo estomacal y la inflamación del colon, el cual, es una de las vías mas importantes de eliminación de tóxicos del cuerpo.
Recuerda, siguiendo una buena nutrición, vigilancia médica y una mente sana, son el punto de equilibrio que tu cuerpo merece para ser cada día más saludable y feliz.