Sin duda, todos recordaremos este momento.
Así como a mí me ayudó a transformar CRISIS en OPORTUNIDAD, para otros pudo haber sido el momento de conexión interior que necesitaban, el botón de pausa de una vida agitada, y así cada ser humano lo instaura acorde a su interpretación de la vida.
Aquí les comparto mi reflexión:
- Compasión
- Observar
- Valor
- Identidad
- Decisión
Compasión
Observar y acercarnos al sufrimiento de otro puede despertar en nuestro interior un deseo de ayudarle a salir de tal sufrimiento; deseo que se alimenta de bondad y amabilidad y nos motiva a actuar. Esto para mí resume la compasión. Es una virtud que se cultiva y es una fuente interminable de bienestar para nosotros y para los otros. Generar compasión hacia nosotros mismos o autocompasión, es el primer paso en ese cultivo y así, en la medida en la que vamos ayudando a aliviar nuestro sufrimiento, podremos estar más dispuestos a brindar compasión a los demás.
Observar
Examinar detenidamente nuestro interior con curiosidad nos permite conocer mejor nuestras necesidades, nuestros proyectos, nuestras intenciones y reorientar nuestro propósito de vida. Observar y no juzgar, te permite disfrutar del presente con aceptación de lo que está sucediendo, sin caer en la resignación que es pasiva y no constructiva, ni en una aceptación vehemente, irreflexiva e impulsiva. Observar y aceptar sin juicio, va cultivando un espíritu reflexivo y constructivo, que puede generar grandes transformaciones internas y externas, independiente de la situación que se esté atravesando.
Valor
Algunas circunstancias o momentos de la vida nos mueven de nuestro espacio o zona de confort. Es en ese instante, cuando en ocasiones, le damos o tenemos la posibilidad de darle valor a aquello que no valorábamos. ¿Qué valor cobra ahora un abrazo? igual pasa con una reunión familiar o con amigos. ¿Qué tal el valor del tiempo o de la salud?
El valor de cuidarnos y cuidar de los demás con acciones simples es algo a lo que muy pocas veces prestamos atención y que ahora valoramos tanto hacerlo como que los demás lo hagan. Igualmente sacamos valor, para darle la cara a estas circunstancias y decididamente hacer lo que está en nuestras manos para cambiarlas.
Identidad
Ser nosotros mismos, buscar nuestra propia identidad, es un llamado constante que nos hace la vida, especialmente en algunos momentos. Tener ese tiempo privilegiado para evaluar nuestra vida, nuestros proyectos, nuestras motivaciones, lo que somos, lo que valemos, lo que tenemos, lo que queremos, lo que amamos, lo que no nos gusta, lo que nos decepciona, lo que nos aburre, lo que nos atemoriza, etcétera, nos ayuda a encontrar, o al menos buscar nuestra identidad; ese sello de lo que somos y la huella que dejaremos, como nuestro legado.
Decisión
El destino no toma en cuenta nuestras decisiones; es una fuerza irrefutable, favorable o no para alguien. Estoy convencido de que estamos dotados de ese poder de decisión y que las circunstancias nos llevan a tener determinación frente a las mismas. Es decisión de cada persona lo que hace con su tiempo y con su vida y no juzgo eso ni como bueno ni como malo, lo importante, es que en manos de cada uno está tomar la decisión de cambiar o no sus circunstancias y sentirse a gusto o egosintónico con ellas.
Repito: la decisión está en tus manos de cómo afrontar este momento de la vida por el que estás pasando.
Gracias por leerme y por ser parte de esta semilla de bienestar que procuro sembrar en el corazón de las personas.
Dr. William Joaquí
Médico Anestesiólogo
Especialista en Medicina del Dolor
Máster en Manejo Avanzado del Dolor
Profesor de Mindfulness y Compasión para la salud y el estrés
Medicina Integrativa-Medicina Funcional
Cofundador de Cuerpo&Mente