El ser humano por naturaleza y por instinto siempre estará en búsqueda de la felicidad, así como se titula la película protagonizada por Will Smith.
Pero realmente ¿qué es tener una vida feliz? Para algunas personas la felicidad puede ser dinero, salud, familia, amor, pareja, trabajo, espiritualidad, etc; y tantas vertientes de felicidad van asociadas a las expectativas que se tiene bajo el concepto o percepción de felicidad, pero ¿qué sucede cuando no se cumplen esas “expectativas” que han sido enmarcadas o delimitadas por la sociedad, religión, familia, pareja?; viene la tristeza, depresión y temas mucho más complejos al no conseguir o tener la anhelada felicidad.
Este es el guion mental que nos han impuesto a través de creencias y que han sido validadas a través del tiempo. Ahora te formulo la siguiente pregunta para que la reflexiones por un momento, teniendo en cuenta que no hay respuestas o pueden ser tan diversas como la cantidad de habitantes que poblamos este planeta tierra: ¿Qué es para ti realmente la felicidad y cómo generar un equilibrio? Acá te va mi respuesta: una vida feliz o en equilibrio no es algo que se deba perseguir afuera: dinero, pareja, trabajo etc. Para mí es un estado emocional que decido conservar con el transcurrir de los minutos, horas, días, semanas, meses y años.
Todo está basado en la calidad de los pensamientos que me acompañan. Algunas personas dicen: “aprender a callar la mente”; imagínate ese niño curioso, inquieto que quiere saber cómo funciona el mundo preguntándose, cómo, porqué, cuándo, dónde y aparece una voz en su entorno diciéndole, “ya no sea tan cansón, deje de preguntar” o mira esta otra, “porque sí y punto”. Eso mismo pasa con nuestro cerebro, que tal si, en vez de “callarlo”, lo empezamos a entender y ver qué es lo que realmente quiere. Puede ser que solo esté llamando la atención y quiera decirte, para ya y déjame apreciar esta flor, esta lluvia que cae en este momento mientras escribo estas notas, déjame apreciar lo maravilloso del mundo, déjame apreciar el ruido de los pájaros que formaron nido cerca donde estoy ubicado; déjame apreciar que puedo escribir, leer, escuchar mi voz interna que te envía este mensaje diciéndote: deja de perseguir la felicidad, tú ya eres felicidad por el solo hecho de estar vivo.
Las circunstancias que tienes en tu entorno solo te están mostrando dónde puede estar tu gran aprendizaje; pueden ser esos probadores que te están mostrando lo que realmente no eres, porque tú ya eres felicidad.
Si tú te sientes bien contigo mism@ eso es felicidad, cuando te aceptas gordo, flaco, bajo, alto, con pelo o sin pelo, ahí está la felicidad; cuando en este momento puedes ver tus manos y moverlas, ahí está la felicidad. Dice un autor, que es de mis favoritos, el señor Jim Rohn: “No es lo que pasa, es lo que haces con lo que pasa”, la única forma para que las cosas cambien, es que tu cambies, sobre todo que cambies desde tu interior, la forma de ver e interpretar el mundo y aplicarlo para todas las áreas de tu vida, porque una vida en equilibrio sí se puede apreciar y tener, porque tú lo generas desde tus pensamientos y energía.
En mis sesiones de coaching los invito hacer ese primer diagnóstico de su vida, a través de un ejercicio práctico y muy sencillo que se llama precisamente la rueda de la vida y ahí podemos hacer grandes descubrimientos para saber cuál área de la existencia está impactado (no de la mejor manera) el estado emocional de la persona y cómo puede afectar las otras áreas; luego de descubrir la razón, es más sencillo establecer un plan para aumentar esa área que puede estar baja, comparada con lo que se quiere, dándole mucho amor a ese proceso de reconocimiento y de amor propio que existe en cada vida.
Te cuento esto porque quiero decirte que hoy en día sí se puede ser feliz y tener una vida en equilibrio, porque ya estamos viviendo una etapa de conciencia y existen múltiples herramientas y ejercicios con los cuales se puede lograr.
Solamente por ahora recuerda que la felicidad está dentro de ti y podemos trabajar juntos para ver, reconocer, apreciar y amar lo que tú eres, porque tú ya eres felicidad.
Fuerte abrazo y nos vemos pronto.
Yohan Bejarano
Ms. Coach
Entrenador de vida, abundancia y prosperidad